Cuando dice SÍ a algo, dices NO a muchas cosas más
¿Por qué insistimos en querer abarcarlo todo?
Como líderes, tenemos la idea de que decir “sí” a todo nos hace mejores. Más eficientes. Más estratégicos.
Pero no se trata de hacer más. Se trata de hacer mejor.
De enfocarnos en lo que realmente mueve la aguja.
Steve Jobs lo entendió al volver a Apple. En lugar de multiplicar proyectos, los redujo. Dijo “sí” a unos pocos que intuía esenciales y puso todo el talento de su equipo ahí. ¿El resultado? Productos que no solo redefinieron una compañía, sino una industria entera.
Elegir es poder. No es limitarse, es potenciarse.
Roger Martin lo explica claro: la esencia de una buena estrategia está en lo que decides hacer... y en lo que decides no hacer.
El poder de concentrarse en lo esencial
Enfocar es elegir con claridad. No tiene que ser complicado, pero sí intencional. Estos pasos ayudan a definir el camino:
Decide lo importante: ¿Qué es lo que realmente hará la diferencia?
Olvídate del resto: No es el momento de dispersarte en todo lo demás.
Apuesta con confianza: Cada elección sólida multiplica tus resultados.
Empresas como Tiendas D1 son un gran ejemplo.
Eligieron competir por simplicidad y costos bajos. Esa decisión les permitió liderar su mercado, dejando de lado modelos más complejos que no sumaban a su estrategia.
Adaptarse sin perder el foco
A veces, la estrategia no es un plan rígido, es un camino que se va trazando.
Pero incluso ahí, el enfoque es vital. La clave está en adaptarte a las oportunidades correctas y dejar pasar las que solo generan ruido.
A mí me ha pasado. Las veces que intenté abarcar demasiado, los resultados fueron confusos. Pero cuando aposté todo a una idea clara, alineando esfuerzos y recursos, los resultados fueron mejores de lo que esperaba.
Elegir lo correcto es liderar con propósito
Querer hacerlo todo suena tentador, pero al final solo una cosa importa: lo que tiene verdadero impacto.
Cuando decides priorizar, estás liderando. Y para hacerlo bien:
Pregunta qué es lo que realmente cuenta.
Enfoca tus recursos en lo que suma.
Confía en que cada “no” refuerza tu “sí”.
Comunica tus prioridades con claridad.
No necesitas abarcarlo todo para lograr grandes cosas. Solo necesitas elegir bien y comprometerte con lo que importa.
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