¿Por qué no tengo flujo de caja si mi empresa está generando utilidades?
Generar utilidades no es suficiente; el verdadero rey de las finanzas es el flujo de caja.
¿Por qué no hay plata en el banco?
Te sientas a revisar tus números y todo parece estar en orden.
Las utilidades suben mes a mes, las ventas van bien, pero, cuando miras la cuenta bancaria, te das cuenta de que no tienes el efectivo suficiente para cubrir tus obligaciones.
Peor aún, la deuda sigue creciendo. ¿Te ha pasado?
Este es un dolor que veo constantemente en muchos gerentes de pequeñas y medianas empresas.
Se concentran en el estado de resultados, pensando que si venden y tienen buenos márgenes, el dinero debería fluir.
Pero no conectan todos los estados financieros y ahí está el problema.
Las empresas son sistemas, y si solo te enfocas en un estado financiero, te estás perdiendo de toda la película.
El capital de trabajo: tu dinero atrapado
A lo largo de mi carrera, he visto este error repetirse en empresas de todo tipo.
El dinero se estanca porque está atrapado en las cuentas por cobrar, en grandes inventarios o en pagos rápidos a los proveedores.
¿Por qué?
Porque a veces queremos ofrecer plazos largos a los clientes para cerrar más ventas, o compramos más inventario del necesario para obtener un descuento.
Todo esto, aunque suena bien, termina drenando el efectivo de la empresa. Y, aunque las utilidades sean buenas, el flujo de caja se ve afectado
Las inversiones también afectan
A esto se le suma otro tema clave: las inversiones.
Si la empresa invierte en activos fijos sin una buena planificación financiera, por más que manejes bien el capital de trabajo, el flujo de caja se puede ver afectado. He visto empresas con buenos márgenes sufrir porque sus activos consumen todo el dinero disponible.
Los errores más comunes que veo
Cuentas por cobrar: Darle mucho tiempo a tus clientes para pagar termina por congelar tu dinero.
Inventarios grandes: Comprar mucho inventario para ahorrar puede terminar bloqueando tu liquidez y en el mediano plazo perdidas por obsolescencia, deterioro o baja rotación
Deudas mal gestionadas: Los pagos de cuotas altas consumen tu efectivo aunque no afecten el estado de resultados. (Solo los intereses).
Inversiones sin financiación adecuada: Comprar activos sin planear bien cómo pagarlos te deja sin caja
Lo que hago para resolverlo
Siempre que me enfrento a este tipo de situaciones, comienzo por analizar cada indicador financiero clave.
Implemento un sistema mensual donde revisamos la utilidad, el capital de trabajo, las inversiones, y todos los factores que afectan la caja.
También implemento sistemas de Business Intelligence (BI) para leer en tiempo real las variables críticas que afectan el flujo de caja.
Esto permite identificar rápidamente dónde se está bloqueando el dinero y qué ajustes debemos hacer.
La pregunta que siempre recibo de los empresarios es:
¿Por qué no tengo caja si genero utilidades? Mi respuesta es sencilla: hay que conectar todos los estados financieros para ver el panorama completo.
El problema no es la falta de utilidades, sino cómo gestionas tu efectivo.
Si quieres que tu empresa crezca y tenga éxito, debes aprender a manejar el flujo de caja de forma efectiva.
No basta con vender y generar márgenes; cada decisión financiera, desde la gestión de inventarios hasta las inversiones, debe alinearse con una estrategia que mantenga tu flujo de caja estable.
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