Conflictos relacionales y conflictos funcionales
La clave del éxito del trabajo en equipo no se basa en no tener conflictos.
La clave del éxito del trabajo en equipo no se basa en no tener conflictos, se basa en saber identificar las clases de conflictos que existen y poder encaminarse hacia los tipos de conflictos que agregan valor para la solución de un problema.
En el libro Piénselo Otra Vez de Adam Grant, se exponen dos clases de conflictos que se han identificado en diversos grupos de trabajo: los conflictos relacionales y los conflictos funcionales.
¿Te gusta evitar los conflictos?
"La ausencia de conflicto no es armonía, es apatía. Si estás en un grupo donde las personas nunca están en desacuerdo, es porque a las personas no les importa lo suficiente como para decir lo que piensan". Adam Grant.
Conflictos relacionales
Un conflicto relacional es un conflicto personal. En este tipo de conflictos se pierde mucho tiempo y energía tratando de encontrar culpables. En este tipo de conflictos la comunicación es hostil y con juicios.
En resumen: todos atacando las personas
Conflictos funcionales
Los conflictos funcionales son la base de la creatividad. Se dan a través de una discusión racional acerca de un tema, en donde se escuchan, se respetan pero sobre todo se debate sobre los puntos de vista de todos los participantes. En este tipo de conflictos la comunicación es intensa.
En resumen: todos unidos contra el problema.
Nuestro llamado como profesionales de élite es el de incentivar la apertura para los desacuerdos en nuestros grupos de trabajo, ya que esos desacuerdos si se evolucionan correctamente pueden generar ideas valiosas para los resultados del equipo, de los proyectos y de la empresa que lideramos o trabajemos.
¿Cuál será tu siguiente paso como profesional de élite para lograrlo?