La vida debe ser un juego completo
Nada en la vida es inherentemente interesante, las cosas se vuelven interesantes porque dedicamos tiempo y esfuerzo para hacerlas interesantes.
¿Por qué es tan común observar que las personas clasifican su vida en dos partes, el trabajo y la vida placentera?
Como si el trabajo no pudiera ser placentero.
¿Qué tal si hacemos de la vida un juego completo?
Con el fútbol, el póquer, el ajedrez, la Play Station, u otro tipo de actividad, jugamos para divertirnos, esa es la esencia del ser humano.
Unas veces ganamos, otras veces perdemos, adquirimos mejores habilidades para jugar mejor la próxima vez, pero siempre lo disfrutamos.
Nada en la vida es inherentemente interesante, las cosas se vuelven interesantes porque dedicamos tiempo y esfuerzo para hacerlas interesantes.
Tu “vida placentera” la disfrutas porque en algún punto has dedicado tiempo y energía para hacerla interesante. Así mismo puedes hacerlo con tu otra parte: “El trabajo”.
Haz que tu trabajo sea interesante. Haz que tu profesión sea un juego y lograrás tener tu vida como un juego completo.