Los soldados alemanes no se declaraban culpables
En el marketing, la fuerza más poderosa es la repetición.
Muchos de los alemanes capturados al terminar la segunda guerra mundial no se declararon culpables.
Ellos se justificaban al decir que “solo recibían ordenes”
Fue tanto el poder de la estrategia de comunicación de los nazis, que los soldados terminaban actuando como pilotos automáticos, por una causa que muchas veces ni comprendían.
¿El secreto?
La repetición.
Los nazis de altos rangos usaron todas sus herramientas de comunicación disponibles en la época para hacer una sola cosa: repetir un mensaje, montones de veces.
Con esto lograron todo lo que lograron. Todo perverso, pero les funcionó.
No hay fuerza más poderosa en el marketing que la repetición.
Bueno y también aplica para muchos aspectos de la vida,
Aún recuerdo las 1.454 veces que mi mamá me repetió que un hijo en mi adolescencia dificultaría mi carrera profesional, lo dijo tanto que aún lo sigo creyendo.
Mamá es tu culpa que aún no tenga hijos… mentira solo bromeo.
Bueno y ¿por qué te cuento esto?
Resulta que como empresas nos empeñamos en crear miles de campañas publicitarias, enviar cientos de mensajes a nuestro potencial mercado, cuándo lo más simple y eficaz es:
Construir un mensaje y repetirlo muchas veces.
Tampoco digo que nos volvamos loros repetidores de un texto en específico.
Pero si debemos condensar nuestro mensaje de comunicación, conectando nuestra solución con la necesidad o deseo más latente de nuestros clientes.
Y ojo que también nos sirve para nuestra comunicación interna como líderes
Si estratégicamente repetimos nuestro propósito, misión y visión en nuestras comunicaciones, será más fácil que la organización adopte los lineamientos estratégicos.
Es tan simple que parece irreal.
Analiza el mensaje de las marcas más posicionados y lo notarás.
Ejemplos
Los amigos Poker.
Alkosto, hiperahorro siempre.
Analiza en tu círculo a las personas que recuerdas porque siempre repiten una historia, un dicho, un chiste, una anécdota, se han posicionado en tu mente por esa historia que siempre repiten.
Así que a probarlo y comprobarlo.
Nos leemos pronto.