Me tocó empujar un Uber
Te cuento la historia del día que me tocó empujar un Uber y lo que tiene que ver eso con el flujo de caja de tu empresa.
Hace unos días pedí un Uber
Me llegó un carro un poco viejo y descuidado, más descuidado que viejo, al carro realmente se le notaba la falta de cariño.
Al poco tiempo de montarme en el carro, el conductor me pidió permiso para arrimar a una estación de gasolina a tanquear su carro, dije que sí, no le vi problema.
Algo inolvidable me pasó: cuatro metros antes de llegar al dispensador de gasolina, ¡el carro se apagó! cuatro metros antes, increíble.
El auto se quedó sin gasolina, yo no lo podía creer, era la primera vez que me pasaba algo así.
Los empleados de la estación se quedaron mirándonos, así como cuando miras con ganas de reír a carcajadas.
El conductor con mucha pena, me pidió el favor de que le ayudara a empujar el carro hasta el dispensador de gasolina.
De verdad no tuve problema en empujar, no le vi problema a eso, no importaba que dos chicas guapas me estuvieran observando, ¡qué situación!
Claro que en el fondo, todo esto me causó molestia. Muchas preguntas me pasaron por mi mente en ese momento
Ya tanqueado el carro, procedimos con la ruta hacia mi destino. Le pregunté que por qué le había pasado eso y el conductor me confesó que el medidor de gasolina lo tenía dañado, ¿en serio? no podría creerlo
El conductor no sabía cuándo se le iba a acabar la gasolina. ¡Tremendo! Todo lo dejaba al cálculo mental, a su intuición.
No soy nadie para juzgar las decisiones casi suicidas que las personas tienen con sus vehículos, pero que locura.
Bueno en fin, llegué a mi destino con una buena historia por contar.
Te preguntarás, ¿y todo esto que tiene que ver con el flujo de caja de tu empresa? Pues mucho.
El flujo de caja es la gasolina de tu negocio.
La caja es lo que mantiene andando los motores de tu empresa.
Si tú como dueño, emprendedor, gerente o profesional de una compañía no conoces el estado de las variables críticas que mueven el flujo de caja de tu empresa, te puedes quedar sin gasolina de un momento a otro.
¿Tienes el medidor de la gasolina de tu empresa en buen estado?
¿Sabes el estado de tus cuentas por cobrar, tus cuentas por pagar, tus inventarios, tus márgenes, la estructura de tus gastos variables y fijos?
El medidor de tu gasolina se llama la Proyección de Flujo de caja.
Esta proyección debe ser capaz de leer tu negocio de manera muy rápida, de simular escenarios, de evaluar el impacto de tus decisiones futuras.
El flujo de caja es casi como una bola de cristal para leer el futuro de tu empresa.
No puedes conducir tu empresa sin este medidor, y además debes mantenerlo en excelente estado. No conduzcas solo con la intuición.
A través de esta página estaré compartiendo conocimiento sencillo sobre flujo de caja para que aprendas y apliques en tu empresa.