Para de procastinar: el poder de enfocarte en proyectos
Para de procastinar: el poder de enfocarte en proyectos
El trabajo diario no debe estar orientado hacia terminar listas de tareas, debe estar orientado a terminar proyectos.
Yo era un fanático de las listas de tareas, me sentía satisfecho por ver mi lista de tareas ir disminuyendo en la medida que pasaba el día. ¡Que eficiencia Óscar, me alababa a mí mismo!
Era un obsesionado por dejar mi lista de tareas tachada completamente.
Me sentía defraudado los días en que mi lista de tareas no disminuía, incluso hasta aumentaba, y la lista del siguiente día se volvía interminable.
Un día reflexioné y analice los resultados que estaba obteniendo de manera general en mi vida profesional. Realmente no eran muy significativos.
Pero ¿por qué? Si yo era un buen ejecutor de tareas.
La productividad en términos de ejecutar muchas cosas, está sobrevalorada.
Leyendo sobre productividad personal, descubrí algo que cambió para siempre mi forma de trabajar:
Mi trabajo diario no debe estar orientado hacia terminar listas de tareas, debe estar orientado a terminar proyectos.
Esto fue realmente impactante para mi.
Y es que en verdad, en la vida profesional no sobresales por ejecutar tareas, sobresales por los números que mueves, por tus resultados. Y un resultado normalmente está asociado a un proyecto.
Desde ese día, terminé mi relación con el ciclo infinito de las listas de tareas.
¿Qué puede definirse como proyecto en este contexto?
Un proyecto es el conjunto de esfuerzos, iniciativas y actividades que tienen una fecha de finalización y resultado claro. Normalmente están asociados con los enfoques profesionales en los que quieres tener mejores resultados.
Te quiero dejar a continuación una serie de pasos sencillos para que orientes tu método de trabajo hacia proyectos.
Divide tu trabajo en tres secciones o áreas. Ejemplo: finanzas, comercial, mercadeo.
Debajo de cada sección lista los proyectos que necesitas ejecutar para obtener resutlados significativos (recuerda la definición de proyecto).
Ordena los proyectos de mayor a menor importancia.
De cada sección vas a seleccionar los dos primeros proyectos. Los demás los vas a llevar a otra lista de proyectos pendientes. En total te quedan 6 proyectos importantes para ejecutar.
Revisa que en los proyectos pendiente, de verdad no haya un impacto significativo si no lo ejecutas en el corto plazo.
Al lado de cada proyecto seleccionado escribe un criterio de finalización. ¿Cómo se verán cuándo estén terminados?
Al lado de cada proyecto escribe cuál es la siguiente acción importante para terminar el proyecto.
Desde ahora trabajarás entre 3 y 4 semanas por terminar esos 6 proyectos. No vas a incrementar tu lista de proyectos hasta que no termines los 6. Si incrementas la lista, tendrás proyectos que vas a ir postergando indefinidamente.
Evita comprometerte con nuevos proyectos. Si se te ocurren ideas nuevas, escríbelos en tu lista de proyectos pendientes.
Al finalizar la semana tres, repite el ejercicio e inicia con tus nuevos proyectos.
Modelo de ejecución.
Todos los días revisa tu lista de 6 proyectos.
Enfoca tus horas mas productivas para ejecutar las acciones que lleven a que se termine cada proyecto.
Tu obsesión ahora debe estar en terminar proyectos.
Consideración importante
Siempre habrá tareas de mantenimiento por realizar.
Dependiendo de la naturaleza de nuestro trabajo, el porcentaje de tareas de mantenimiento será mayor o menor. Lo que no puede pasar es que el 100% del tiempo sea dedicado a solo tareas de mantenimiento.
El número de secciones y proyectos también cambiará dependiendo de las áreas profesionales en las que nos movamos. La cantidad de 6 es una referencia.
Lo importante es establecer un método de trabajo que nos permita lograr cosas, mover números, agregar valor.
Este método lo puedes aplicar a tu vida profesional y personal.